El pan no engorda, apenas cuenta con calorías y grasa, lo que engorda es la medida en que lo ingerimos y la poca energía que liberamos, sea el alimento que fuera si tenemos una vida sedentaria con escases de actividad física sin liberar energía, es lógico que vamos a subir de peso sin nada que lo detenga. El pan tiene una enorme ventaja sobre otros alimentos, es que tiene el efecto de saciar el hambre por lo tanto evita y suprime el antojo de otros productos chatarra que sí contienen exceso de azúcar y grasa. Los especialistas en nutrición recomiendan el consumo diario de pan, por su contenido en hidratos de carbono, logrando así una dieta equilibrada.
La miga del pan muy contrario a las creencias tampoco engorda, la parte interna y externa tienen exactamente el mismo componente, siendo la diferencia es que la parte externa cambia su aspecto por la deshidratación del pan ocasionada en el momento de cocción. El pan integral contiene la misma cantidad de calorías pero la diferencia está en su alto contenido de fibra soluble, lo cual beneficia en la buena digestión regulando el tránsito intestinal. Encontrando una buena forma de combinar nuestros alimentos no tenemos por qué caer en dietas aburridas e insípidas que lo único que van a lograr es que las abandonemos y optemos por un desorden alimenticio; la idea es comer rico y sano.
El consumo de 1 porción de pan que equivale a 2 porciones de pan de molde, siendo indudable que el pan integral es el que digiere con mayor facilidad, no debemos acompañarlo nunca con productos grasos como el paté, jamones de cerdo, mantequilla o frituras; por el contrario se recomienda acompañarlo con queso fresco, mermelada light, jamón de pavo, palta, tomate, lechuga, etc. Así que sin abusos y para los amantes del pan podemos seguir disfrutando de este alimento sin sentido de culpa alguno.
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