La linaza es la semilla de la planta de Lino, se puede encontrar en su estado natural, en aceite, en pastillas y en polvo, es rica en fibra tanto soluble como insoluble, por lo tanto sus beneficios son amplios para nuestro sistema digestivo además de tener la capacidad de regular nuestros niveles de azúcar en la sangre previniendo la diabetes, también ayuda a mantener de presión arterial; gracias a la presencia de omega 3 es muy recomendado su consumo por su poder antiinflamatorio, ayuda en la prevención de artritis, asma y en el tratamiento de enfermedades relacionadas con el aparato reproductor femenino, es un excelente preventivo contra enfermedades cancerígenas ya que tiene el poder de combatir efectos de los radicales libres.
La linaza es consumida para combatir con resultados óptimos el estreñimiento, debido a su riqueza en mucílagos y pectinas los cuales ayudan a absorber con mayor facilidad el agua aumentando la buena formación de heces y facilitando un mejor tránsito intestinal, éstas sustancias son también muy recomendadas para mantener la salud del cabello y la piel que junto con su contenido de vitamina E y sus agentes antibacterianos nos protegen del implacable paso del tiempo. Los amplios beneficios de la linaza para el tratamiento de la menopausia se deben al contenido de fitoestrógenos naturales adecuados para controlar especialmente los sofocos.
El uso de linaza gracias a su poder antiinflamatorio se aplica en forma de compresas directamente sobre la piel afectada en casos de forúnculos y eccemas incluso infectados y en caso de quemaduras ayudando al alivio, regeneración y cicatrización de la piel. En éstos casos es recomendable el uso del aceite de linaza; en forma de infusión se recomienda su uso en lavados vaginales como un potente desinflamante. La linaza tiene también entre sus componentes proteínas, vitaminas del grupo B, minerales como el hierro, potasio, fósforo y magnesio.
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