El zinc es un mineral esencial para mantener la buena salud, la cantidad adecuada en nuestro organismo protege nuestro sentido del gusto y del olfato, es un excelente complemento en tratamientos contra la osteoporosis, previene y reduce los malestares del resfrío y es un buen aliado contra el acné; activa la cicatrización de heridas y mejora levemente a pacientes en su tratamiento de hiperactividad, en general el zinc en la cantidad adecuada en nuestro organismo es el principal promotor del sistema inmunológico que es la primera línea de defensa frente a enfermedades infecciosas y virales, además de mantenernos de buen ánimo. La deficiencia de zinc generalmente se presenta en personas con muchos desgaste físico como deportistas ya que éste mineral se pierde fácilmente a través de la transpiración y trae como consecuencias enfermedad a la tiroides, problemas de coagulación sanguínea, en los hombres la poca producción de testosterona y esperma, resfríos continuos, caída del cabello ocasionando calvicie a temprana edad, falta de apetito, infecciones frecuentes, en los niños problemas de crecimiento, etc.
Lo ideal es mantener una dieta equilibrada consumiendo alimentos naturales que contengan éste mineral tales como las carnes rojas como la res, el cordero y el cerdo, en menos cantidad pero también está presente en las aves, en especies marinas como los mariscos, en cereales, frutos secos, nueces y en productos lácteos. Si se opta por consumir suplementos de zinc es mejor consultar con tu médico tratante ya que el exceso podría desencadenar la misma cantidad de daños en tu organismo como la propia deficiencia, la cantidad de consumo de éste mineral en suplementos varía de acuerdo a la edad y sexo.
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