Presente en la vida de las personas desde tiempos ancestrales y muy utilizada con fines medicinales y estéticos, tiene un amplio poder de conservación. Se ha encontrado dentro de tumbas egipcias con siglos de antigüedad frascos de miel con el producto inalterado pese al transcurrir de los años. La miel de abeja es un producto producido por las abejas a partir del néctar de las flores, su color depende del color de las flores que frecuentan las abejas, está compuesta de fructuosa y glucosa, con un amplio poder antioxidante y pequeñas concentraciones de vitaminas del complejo B; al no ser un producto procesado es de fácil asimilación para nuestro organismo, tiene la miel un sabor dulce y agradable motivo por el que es usado generalmente como endulzante natural. Tiene propiedades antiinflamatorias y antisépticas, es fortificante, calmante, diurético, bactericida y laxante. Las propiedades de la miel de abeja han sido ampliamente estudiadas, hoy ya muy conocidas y difundidas por sus múltiples bondades para nuestra salud.
Consumida en forma oral La miel de abeja es beneficiosa y muy recomendada a personas con problemas cardiacos aportándoles energía, también es indicada para tratar problemas respiratorios crónicos, actúa sobre la laringe y bronquios. La presencia de fructuosa en la miel lo convierte en un producto ideal y recomendable para aliviar de forma efectiva problemas en el sistema digestivo, recomendada específicamente para tratar problemas de estreñimiento, acidez, gastritis y úlceras estomacales, reduciendo la acumulación de gases aliviando cólicos y malestar. Es también muy recomendada y usada para tratar problemas de ansiedad, estrés, agotamiento físico y mental, es un nutriente fundamental para las neuronas, proporciona también energía a las células musculares calmando los calambres, reduciendo las contracturas y la rigidez; por sus propiedades somníferas es recomendado su consumo de noche para combatir el insomnio.
En tratamientos de belleza se aplica la miel de abeja en forma externa, para la piel tiene un importante aporte por sus propiedades humectantes evitando la formación de arrugas proporcionando hidratación y suavidad, por sus efectos antiinflamatorios, antibacterianos y antisépticos es utilizado como limpiador cutáneo y para tratar directamente problemas de acné. Es ideal y beneficioso para la cura de problemas severos en el cuero cabelludo como la dermatitis y seborrea. Aplicar miel de abeja sobre una herida activa la cicatrización evitando infecciones gracias a su alto poder antibiótico.
La miel de abeja es usada para endulzar de forma natural un té, como también agregarle el dulce a nuestro postre favorito, su sabor es más dulce en un 20 a 30% en comparación con el azúcar comercial.
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